Llega el temido, y a la vez deseado, momento de desenfundar nuestros pies de los calcetines y dejar los deditos al aire. Aunque estemos deseando estrenar nuestras nuevas sandalias, los estragos del invierno hacen mella en los pies y los vuelven más sensibles y blanditos, por eso, cuando los dejamos al aire y nos ponemos una sandalia puede causarnos rozaduras.
Si navegamos un rato por internet encontraremos un sinfín de trucos caseros, remedios caros de farmacia e ideas rocambolescas, pero la verdad es que una buena sandalia, nos puede ahorrar más de un “truquillo de la abuela”. Nosotros te proponemos que optes siempre por comprar un zapato de piel con una buena transpiración como por ejemplo, unas sandalias Martin Natur. Sigue leyendo y te contamos más.
Con tus Martin Natur, di hola a las sandalias y olvida las tiritas.
Uno de los motivos por los que nos rozan los zapatos nuevos es porque la horma de este es demasiado estrecha para nuestro pie. En verano, los pies tienden a ensancharse y nos presionan en la parte delantera o trasera. Hay trucos para darle más amplitud a tus zapatos, como el de humedecerlos, o llevarlos al zapatero, pero en Martin Natur, contamos con hormas generosas y de ancho especial, para evitar, en medida de lo posible, cualquier rozadura.
Otro de los trucos, que sin duda es recomendable llevar a cabo, es el hidratar los pies, siempre necesario y recomendable para que no se produzcan grietas. De este modo, evitarás la fricción de tu pie con la piel del zapato y con ello la aparición de heridas. En ocasiones, se aconseja embadurnar el interior de nuestra sandalia con la crema hidratante, pero con Martin Natur, no te hará falta. La piel de nuestros zapatos es 100% natural y libre de cromo y por tanto, se adapta a la perfección a la forma de nuestro pie. Además, su fórmula permite la transpiración, para evitar la humedad y las rozaduras molestas.
