Preguntas frecuentes

1. Mejora la circulación sanguínea: Los zapatos estrechos y apretados pueden dificultar la circulación sanguínea en los pies, lo que puede causar entumecimiento, hormigueo e incluso problemas más graves a largo plazo. Los zapatos anchos permiten una mejor circulación sanguínea, lo que contribuye a la salud general de los pies.
2. Previene la formación de ampollas y callosidades: Los zapatos estrechos pueden causar rozaduras y presión excesiva en ciertas áreas de los pies, lo que puede resultar en la formación de ampollas y callosidades. Los zapatos anchos proporcionan más espacio para que los dedos se muevan libremente, reduciendo así la fricción y la posibilidad de desarrollar estas molestias.
3. Reduce el riesgo de deformidades: El uso prolongado de zapatos estrechos puede contribuir al desarrollo de deformidades en los pies, como juanetes, dedos en martillo y juanetes de sastre. Los zapatos anchos brindan un espacio adicional que permite que los dedos se mantengan en una posición más natural, lo que puede ayudar a prevenir la formación de estas deformidades.
4. Mayor estabilidad y equilibrio: Los zapatos anchos proporcionan una base más estable para los pies, lo que puede mejorar el equilibrio y la estabilidad al caminar o estar de pie durante largos períodos de tiempo. Esto es especialmente beneficioso para personas mayores o aquellas con problemas de equilibrio.
5. Menos presión sobre las articulaciones: Los zapatos estrechos pueden ejercer presión sobre las articulaciones de los pies, lo que puede provocar dolor y molestias, especialmente en personas con artritis u otras afecciones articulares. Los zapatos anchos distribuyen de manera más uniforme la presión sobre toda la superficie del pie, lo que puede reducir la tensión en las articulaciones y aliviar el dolor.

1. Adaptabilidad: La piel natural tiene la capacidad de adaptarse a la forma del pie con el tiempo, lo que significa que los zapatos se vuelven más cómodos a medida que se usan, proporcionando un ajuste personalizado que es difícil de lograr con materiales sintéticos.
2. Transpirabilidad: La piel natural es un material transpirable, lo que significa que permite que el aire circule alrededor del pie, ayudando a mantenerlo fresco y seco. Esto es especialmente importante para prevenir la proliferación de hongos y bacterias que pueden causar mal olor y problemas dermatológicos.
3. Comodidad y flexibilidad: La piel natural tiende a ser más suave y flexible que otros materiales sintéticos. Esto permite que el calzado se adapte mejor a la forma del pie, proporcionando mayor comodidad y reduciendo la posibilidad de rozaduras o ampollas.
4. Durabilidad: La piel natural es conocida por su durabilidad y resistencia. Los zapatos hechos de este material tienden a ser más resistentes al desgaste y pueden durar más tiempo que los fabricados con materiales sintéticos.
5. Menor impacto ambiental: Al no utilizar productos químicos en el proceso de tintado, se evita la contaminación del agua con sustancias tóxicas que suelen estar presentes en los tintes químicos.

1. Fortalecimiento muscular: Los zapatos barefoot permiten que los músculos del pie trabajen de manera más activa y natural, ya que no hay soporte artificial que los sostenga. Esto puede ayudar a fortalecer los músculos intrínsecos del pie, así como también los músculos de la pantorrilla y la pierna, contribuyendo a una mejor estabilidad y equilibrio.
2. Mejora la postura: Al promover una pisada más natural y una distribución más equitativa del peso corporal, el calzado barefoot puede ayudar a mejorar la postura al caminar y al estar de pie. Esto puede reducir la presión sobre la columna vertebral y las articulaciones, lo que a su vez puede ayudar a prevenir lesiones y molestias.
3. Estimulación sensorial: Al eliminar la barrera entre el pie y el suelo, los zapatos barefoot permiten una mayor estimulación sensorial, lo que significa que el usuario es más consciente de la superficie sobre la que camina. Esto puede mejorar la propriocepción, es decir, la capacidad del cuerpo para percibir su posición y movimiento en el espacio, lo que puede ser beneficioso para la coordinación y la movilidad.
4. Aumenta la flexibilidad: Al permitir que el pie se mueva de manera más libre y natural, el calzado barefoot puede ayudar a mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento en los músculos y las articulaciones del pie. Esto puede ser especialmente beneficioso para personas que tienen problemas de rigidez en los pies o que desean mejorar su flexibilidad en general.

Siempre aconsejamos que escojáis vuestra talla habitual. Aún así, si surgen dudas sobre la talla podéis consultar nuestras guías de talla (en cada página de nuestras diferentes colecciones), o directamente preguntarnos sobre el modelo en cuestión.